Verdades que te harán una mejor persona

martes, agosto 26, 2014

He pensado en hacer muchas cosas en mi vida, cosas que al final he terminado abandonando. He pensado en ser escritor, pero encuentro muchas trabas puestas por mi mismo. Pero cuando escribo, escribo de lo que pienso (más que de lo que me pasa, porque no es que me pasen muchas cosas interesantes) y rara vez hago una transcripción de algo que haya leído, algo así como traducciones o adaptaciones.

Esta vez quiero hacer una excepción porque me encontré con un artículo que llamó mi atención y del que quiero hablarles.

Cuando me siento al computador normalmente busco anestesiarme igual que pasa con la televisión. Sin embargo en el computador busco temas interesantes cosas de las que pueda hablar después. Cosas que me hagan un sabelotodo. En esas sesiones de entretenimiento visité la página www.cracked.com, la cual es una página de humor en estilo de conteos o rankings y uno que me encontré me llamó más la atención que otros y que traducido sería algo como "6 duras verdades que te harán una mejor persona" y de las cuales voy a hacer un resumen con mis opiniones personales, pero de verdad les recomiendo que lean el artículo (aunque me imagino a más de uno que no les va a importar después de haberlo leído).

6. Al mundo solo le importa lo que pueda obtener de ti.

Es decir, que no importa lo buena persona que seas, si no puedes ofrecerle a alguien algo de ti, te va a ir mal. Y he visto casos de gente muy inteligente que le ha tocado comer shit, porque no saben relacionarse con la gente. Así que más que pensar en ser bueno, hay que pensar en saber ofrecer algo a alguien que lo este necesitando.

Pero cuidado, nadie es monedita de oro...

5. Los hippies estaban equivocados.

En este apartado comparan el estilo de vida hippie con el estilo de vida del trabajador normal. Y recuerdo una frase que dice "Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar". Se supone que la elección correcta es la primera, pero a mi siempre me ha parecido correcta la segunda.


¿Acaso no dicen que el trabajo dignifica y te acerca más de Dios? ¿ o no dicen también que el trabajo aleja los vicios? ¿y entonces que tiene de malo vivir para trabajar?

Claro, como todo en la vida todo en exceso es malo. Pero el trabajo es necesario no solo para vivir sino para vivir bien. Y para poder trabajar bien debes tener habilidades, que es eso lo que nombraba el primer punto. Debes tener algo que la gente pueda obtener de ti.

4. Lo que produces no tiene que hacer dinero, pero tiene que beneficiar a la gente.

Más allá de que seas buena persona debes ser bueno en algo. Si quieres ganarte la vida, si quieres tener una buena vida, debes ser bueno en algo. Y no es suficiente con ser buena persona.

Me recuerda de un libro que compré y que no terminé de leer por la forma en que estaba escrito, pero que en el fondo tenía un mensaje interesante. Estoy hablando del libro "¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?". Y es que creemos que ser buenos porque no le hacemos mal a nadie, pero eso no tiene merito. El merito está en hacerle cosas buenas a los demás y hacerlo con esas habilidades de las que habla el artículo y que he estado mencionando en esta publicación. Y si no puedes hacer cosas buenas habrá alguien que si las hará y que se llevará esos meritos.

3. Te odias a ti mismo porque no haces nada.


Siempre nos hacemos preguntas como ¿cómo puedo conseguir un nuevo empleo? cuando la pregunta correcta sería ¿qué habilidades necesito para conseguir un nuevo y mejor empleo?. Pero el problema es que para responder la segunda pregunta es necesario realizar sacrificios. Dejar vicios, malos hábitos y adquirir actitudes que nos encaminen a responder la segunda pregunta.

Y eso implica dedicarle tiempo y no enfrascarse en la cultura del horno de microondas donde queremos todo ya. Toma su tiempo hacer algo, pero seguro vale la pena. Y no hay más opciones.

2. Lo que eres interiormente solo importa por lo que te obliga a hacer.

En la Biblia dice por sus frutos los conocereís. Y en resumen de eso se trata este apartado. No importa quien crees que eres, que has hecho y como te ha afectado, lo que importa es lo que se ve, lo que muestras a la gente.

No importa si te conmueves con las cosas que pasan en el mundo, de nada sirve si no haces algo para cambiarlas. No son suficientes las buenas intenciones y por eso las marchas que hacen casi que a diario en Bogotá no sirven para nada más que para interrumpir el tráfico.

Pero no se preocupen que ustedes no tienen la culpa, es el ego. Todos tenemos ese mecanismo en el cerebro que nos obliga a quedarnos quietos cuando sabemos que deberíamos movernos.

6. Todo dentro de ti se interpondrá a que mejores.

Y esta fue la razón más larga de todas. Y aquí podríamos decir que se resume todo. Y al final comprendo por qué carajos no escribo a diario. Y todo es acerca de la llamada zona de comfort.

Nuestro maravilloso cerebro, lo mejor que existe en toda la creación y que algunas personas se resisten a usar, está en nuestra contra. El bellaco tiene una serie de mecanismos de defensa dispuestos a poner trabas, puntapies, trancas, barricadas y es capaz hasta de mandarte al ESMAD mental para acabar con cualquier intención que tengas de mejorar. Y entre otros mecanismos encontramos los siguientes:

  • Interpretar las críticas como insultos: Sí, es cierto que la mayoría de personas no te conocen bien y lanzan juicios apresurados sobre ti, pero dado que no te conocen están respondiendo a la forma como te visualizan. Así que si te están criticando, acepta la critica porque es una forma de decirte que te estás portando como un idiota.
  • Enfocarse en el mensajero en vez del mensaje: y esta parece táctica uribista. Con respecto al punto anterior, solemos lanzar una acusación contra quien nos acusa. Pensemos un poco antes de hacer esto.
  • Revisar tu propia historia: y es que si la estamos cagando, no podemos estar cagándola todo el tiempo así que preferimos quedarnos con las veces en que no la cagamos para justificarnos cuando si lo hacemos.
  • Pretender que cualquier auto-mejora de alguna manera acabará con nuestro yo real: Y recuerdo lo que una vez escuché en un sermón cuando era católico cuando el sacerdote decía que nosotros no cambiamos lo malo porque eramos como plantas infestadas de hongos, los cuales al ser retirados dejan a la planta débil y marchita y pareciendo que fuese a morir. Y así nos sentimos de pensar que vamos a cambiar quien somos.
Porque en conclusión para cambiar, para mejorar, se necesitan cojones. Porque al cambiar nos expondremos, y al exponernos nos encontraremos con los obstáculos de otros cerebros. Cerebros que no han podido dar ese paso que tú estas dando al salir de la zona de comfort, e incluso de esa forma no se sienten como que están haciendo algo malo al no hacer nada. Y me declaro culpable cuando al intentar hacer una nueva actividad no lo he hecho poniéndole corazón y cojones como debe ser. Porque al hacerlo de esta forma me justifico a mi mismo diciéndome que no estoy esforzándome y que por eso fracaso.

Finalmente no prometeré nada de mi. No debo hacerlo, porque al hacerlo a través de este medio me pongo a drede ante el reflector, y no es que tenga miedo de lo que los lectores vayan a decir, sino que no debería interesarme lo que ustedes vayan a decir sino en realidad lo que yo mismo diga de mi.

Saludos a todos.
 

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